Tras lo expuesto y recogiendo diferentes aportaciones, exponemos una aproximación al código ético de actuación común a las disciplinas sanitarias cuya práctica profesional sea en línea.

Confidencialidad obligación de garantizar los mecanismos adecuados para evitar la intromisión ajena en los datos que el paciente ha confiado al terapeuta, por ejemplo utilizando la encriptación. Correcta identificación del terapeuta y vías para comprobar su veracidad (webcam, material gráfico, colegios profesionales, visitas presenciales…).

Explicación de los diferentes procedimientos que el terapeuta seguirá para transmitir y almacenar los datos relativos a la actividad clínica. Igualmente se debe garantizar que la comunicación se lleva a cabo con el paciente y no con un suplantador. Se debe avisar de los límites éticos y legales de la confidencialidad paciente-psicólogo.

Consentimiento informado: Obligación del paciente a aceptar las condiciones del tratamiento. Se debe tener una copia de esta aceptación. En adultos incapacitados y en menores de edad deben ser los padres o tutores los que acepten la intervención. También se debe informar y pedir su aceptación sobre el tiempo en el cual se almacenará la información y si es o no objeto de una investigación.

Estándares de procedimiento operativo: límites y riesgos. Plan de trabajo estandarizado sobre todo con relación a los intervalos de respuesta. Alternativas en los momentos de emergencia. Limitaciones legales (territorio, edad, problemática tratable…). Práctica clínica en el marco de la capacitación profesional del terapeuta. La finalidad principal de nuestra web es proporcionar información de calidad para ayudar, no sustituir, la relación que tiene el visitante con su profesional de la salud de referencia.

Emergencias: el profesional debe estar lo suficientemente capacitado como para detectar las emergencias y tener dispuestos procedimientos alternativos para que las crisis sean atendidas lo antes posible.

Calidad: es obligatorio que las intervenciones sean efectivas, que las informaciones utilizadas como fuente, tengan una alta calidad y que sean posible de contrastar.

Adhesión: a los tratamientos que se han demostrado más eficaces para la problemática que se trata, poniendo siempre la salud del paciente y su mejora por encima de cualquier otro objetivo.

Práctica comercial: dejar bien claro quienes son los patrocinadores y la política de los profesionales para mantener la independencia de actuación frente a estos. Diferenciar suficientemente la información clínica de la educacional y de la promocional.

Seguimiento estricto de las leyes del país de origen de la práctica clínica, así como el respeto de las leyes del país de recepción de la intervención. Adhesión a los códigos éticos de la práctica psicológica en general.

Cobro de servicios: las tarifas deben ceñirse a la política de precios recomendados por los colegios profesionales y garantizar un sistema de cobro confiable y seguro.